El otoño en Hallstatt, el pueblo más hermoso del mundo a los ojos de los turistas vietnamitas

El otoño en Hallstatt, el pueblo más hermoso del mundo a los ojos de los turistas vietnamitas

Austria — El arquitecto Đặng Đức Vinh disfruta del otoño en Hallstatt, uno de los 10 pueblos más hermosos del mundo, con un paisaje romántico y tranquilo que enamora a cualquiera.

El pueblo de Hallstatt tiene una superficie de casi 60 km², ubicado en el distrito de Gmunden, estado de Alta Austria, al suroeste del lago Hallstätter y en la ladera de la montaña Hoher Dachstein, en la región de Salzkammergut. En septiembre de 2025, la revista de viajes inglesa Time Out clasificó a Hallstatt entre los 10 pueblos más hermosos del mundo. Hallstatt siempre figura entre los destinos más concurridos de Europa. En el famoso foro de viajes Tripadvisor, hay decenas de miles de comentarios y fotos sobre este lugar.

Đặng Đức Vinh es arquitecto y fotógrafo, actualmente vive y trabaja en París (Francia). Él llegó a Hallstatt a mediados de octubre para fotografiar a un grupo de turistas vietnamitas que viajaban por Europa. La mayoría de las fotos fueron tomadas en el centro del pueblo.

Vinh cuenta que visitar Hallstatt en medio día es suficiente, pero quienes quieran obtener buenas fotos deberían llegar antes de las 9 de la mañana, ya que después de las 10 los transportes públicos como autobuses y barcos traerán a una gran cantidad de turistas. Si se llega en coche, únicamente antes de las 9 habrá lugares disponibles para aparcar. “Si solo puedes llegar a Hallstatt después de las 12, es mejor omitir la visita porque estará lleno de gente y más oscuro, por lo que será difícil tomar fotos y recorrer el lugar”, añadió Vinh.

Además, la luz temprana ayuda a captar mejor la “esencia” de Hallstatt en las fotos. El itinerario ideal es dedicar entre 2 y 3 horas por la mañana para tomar fotografías y luego disfrutar del resto del día tomando café, visitando museos o comprando recuerdos. La Iglesia Parroquial de Hallstatt, con arquitectura gótica y ubicada en el centro, es uno de los lugares más fotografiados por los turistas.

Muchos viajeros optan por pasar la noche en el pueblo para facilitar la toma de fotos y disfrutar plenamente del paisaje. Desde el inicio hasta el final del pueblo hay rincones hermosos como el muelle, la zona de los cisnes, la vista hacia la iglesia o las escaleras al final del pueblo.

Vinh considera que Hallstatt es uno de los pueblos más fotogénicos de Europa, junto con Oia (Grecia), Gordes (Francia) y Matera (Italia). Todos se encuentran en laderas, lo que permite capturar imágenes con múltiples capas visuales.

Si Oia destaca con los colores azul y blanco, y Gordes o Matera con tonos tierra, Hallstatt resalta con su color naranja amarillento de la madera sobre el fondo verde que cambia de tonalidad en otoño.

El fruto Chinese Lantern Plant (fisalis o alquequenje) se cultiva en muchas vallas de las casas en Hallstatt. Esta planta florece principalmente en otoño con un color naranja vibrante, ideal para las fotografías. Su fruto tiene un sabor dulce y suele usarse para decorar pasteles.

Actualmente, el otoño en Hallstatt apenas comienza. Los turistas que quieran disfrutarlo en su máximo esplendor deberían llegar entre finales de octubre y la primera semana de noviembre. No obstante, Hallstatt es hermoso durante las cuatro estaciones, “en cualquier rincón se puede conseguir una buena foto”.

“En invierno, si hay suerte y nieva, Hallstatt es precioso; pero si no, es mejor evitar viajar entre diciembre y finales de febrero porque hace frío, humedad y el paisaje se torna gris”, aconseja Vinh.

Si se viaja a Hallstatt en transporte público, se recomienda tomar el primer tren del día y luego el ferry, desde el cual se puede apreciar el pueblo por la mañana con las nubes flotando sobre el lago. También se puede alquilar un barco privado con un itinerario propio. Si se dispone de tiempo, es ideal alquilar una bicicleta para recorrer el lago y los pueblos cercanos. Otra experiencia interesante es tomar el teleférico para visitar la mina de sal de 7.000 años situada en lo alto del pueblo y disfrutar de la vista panorámica.

El turismo ha aportado grandes beneficios económicos a Hallstatt. El alcalde Alexander Schuetz comentó que “los ingresos provenientes del turismo se han convertido en una parte indispensable de la economía del pueblo”.