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Espacio de descanso entre colinas de árboles sa mộc en Balana Hà Giang
Balana Hà Giang se encuentra en medio de las colinas de árboles sa mộc de Quản Bạ y se desarrolla con un enfoque respetuoso con la naturaleza, minimizando al máximo el uso de hormigón, hierro y acero en la construcción.
Según el representante del inversionista, durante la temporada alta de turismo de finales de 2025 y comienzos de 2026, Balana Hà Giang es una opción para los viajeros que desean encontrar un espacio puro y fresco, en plena conexión con la naturaleza. El proyecto se construye bajo la filosofía de respetar el paisaje, tomando a la naturaleza como eje central y limitando al máximo la intervención sobre la topografía original. Rodeado por colinas de sa mộc de Quản Bạ, el resort ofrece una experiencia de descanso que regresa a la esencia natural: sin hormigón, hierro, acero, plástico ni madera contrachapada; solo permanecen el marrón de la madera, el verde de las montañas y bosques, y el aire puro de la región montañosa.
Balana levanta cada vivienda con materiales como cimientos de piedra, madera antigua adquirida a la población local, tejas tradicionales yin-yang y vidrio. Los suelos no están cubiertos con baldosas industriales, no se utilizan estructuras de acero, techos de chapa ni detalles de plástico. Esta selección de materiales busca mantener una sensación rústica, permitiendo que los huéspedes tengan un contacto directo con los materiales naturales en lugar de las superficies industriales habituales de las grandes ciudades.
Las villas se distribuyen de forma dispersa en las laderas de la montaña siguiendo la pendiente natural para reducir al mínimo los movimientos de tierra. Gracias a ello, se conservan y se añaden numerosos árboles, especialmente sa mộc de más de diez años de edad y entre 7 y 10 metros de altura, formando un manto verde que rodea el complejo. Desde los balcones, los visitantes pueden contemplar el valle y los arrozales en terrazas según la estación. Los materiales sencillos, combinados con una disposición refinada, aportan a cada habitación una elegancia natural, con comodidades justas sin perder el alma de las montañas y bosques de Hà Giang.
Un punto destacado es la ubicación de Balana Hà Giang junto a un lago de 11 hectáreas, con una superficie de agua de 4 hectáreas, cuya vista es comparada con el lago Xuân Hương de Đà Lạt. Las actividades están diseñadas a un ritmo suave, orientadas al descanso y la recuperación de la salud física y mental, como paseos en bicicleta, pesca en el lago de agua dulce, relajación en la piscina ecológica, caminatas vespertinas o momentos junto al fuego cada noche. Los huéspedes también pueden participar en experiencias de glamping, acampadas y danzas tradicionales con la comunidad local.
Gracias a la baja densidad de construcción, la mayor parte del área se destina a zonas verdes y superficies de agua, lo que ayuda a regular el microclima y a limitar la erosión, un problema característico de las zonas montañosas. En Balana, los visitantes se integran en la naturaleza de manera suave y silenciosa. El sonido de la lluvia sobre los tejados, el susurro de las hojas con el viento y el ritmo de la vida en la montaña generan una sensación de calma, permitiendo a los huéspedes percibir claramente la identidad de esta tierra.
Balana Hà Giang no sigue el modelo de grandes complejos turísticos. El proyecto opta por un desarrollo moderado, priorizando la armonía con la naturaleza y conservando las características originales del altiplano kárstico. Este enfoque contribuye a la sostenibilidad del conjunto y evita ejercer presión sobre el paisaje circundante.
El equipo operativo prioriza la contratación de mano de obra local, contribuyendo a generar medios de vida estables. El sistema de áreas verdes se conserva y se amplía, formando una cobertura natural alrededor del resort. La gestión de residuos se orienta a la reducción al mínimo y a la eliminación del uso de plásticos de un solo uso. Gracias a la aplicación coherente de estos principios, Balana se convierte en uno de los pocos proyectos en Hà Giang que garantiza tanto la estética como la responsabilidad ambiental, contribuyendo a definir un modelo de turismo verde al que aspiran muchas localidades.
En medio del ritmo de vida moderno, Balana ofrece un espacio tranquilo para que los visitantes se alejen temporalmente de la prisa cotidiana. Aquí pueden respirar aire puro, contemplar el paisaje montañoso y recuperar el equilibrio, renovando energías. Es también una opción adecuada para quienes buscan una experiencia de descanso sencilla pero completa, al tiempo que respeta la naturaleza del altiplano de Hà Giang.