Table of content
Desde el muelle de Bến Ninh Kiều, el mercado flotante Cái Răng hasta Cồn Sơn, viajar a Cần Thơ es una experiencia que combina cultura, historia y la vida fluvial característica del delta del Mekong.
Cần Thơ, considerada la “capital del suroeste de Vietnam”, es conocida por sus tranquilos ríos, animados mercados flotantes y exuberantes huertos. La ciudad no solo conserva el encanto rural, sino que también ofrece numerosos lugares de interés cultural e histórico, perfectos tanto para escapadas cortas como para viajes largos.
El 14 de septiembre, Cần Thơ organizó por primera vez un Maratón, que reunió a miles de corredores nacionales e internacionales. El recorrido pasó por varios puntos emblemáticos de la ciudad, brindando a los participantes y sus familias la oportunidad de combinar deporte, turismo y gastronomía local.
Ubicado a orillas del río Hậu, este muelle es el símbolo de la ciudad. Durante el día, los visitantes pueden pasear, tomar fotografías y observar el ir y venir de barcos; por la noche, el lugar se ilumina y se llena de vida con restaurantes y cafeterías frente al río.
También es el punto de partida de muchos tours en barco hacia el mercado flotante y forma parte del recorrido del maratón.
Desde Bến Ninh Kiều, se tarda unos 30 minutos en barco para llegar a Cái Răng, uno de los mercados flotantes más grandes y antiguos del delta, con más de 100 años de historia.
El mercado funciona desde el amanecer hasta aproximadamente las 9:00 a. m., reuniendo cientos de embarcaciones que venden frutas, productos agrícolas y alimentos.
Disfrutar de un plato de hủ tiếu (sopa de fideos), bún riêu o un café directamente en el bote es una experiencia única que refleja el bullicioso ritmo comercial fluvial.
Cerca del mercado flotante, los visitantes pueden explorar talleres donde se elabora este plato típico. Se observa todo el proceso: desde extender la masa, secar las láminas y cortarlas, hasta participar personalmente bajo la guía de los artesanos.
Al final, se degusta un tazón caliente preparado por uno mismo, una experiencia que permite comprender mejor esta tradición culinaria y llevarse un recuerdo auténtico.
Para quienes deseen conocer la vida del sur de Vietnam en tiempos pasados, esta casa de más de 150 años es una parada obligada. Combina arquitectura francesa y oriental, y se extiende sobre un terreno de más de 6.000 m².
Ha sido escenario de varias películas, incluida “The Lover” (El amante) del director francés Jean-Jacques Annaud (1992). En su interior se conservan centenares de objetos antiguos: cerámicas, muebles tallados y utensilios cotidianos que recrean una escena viva de la historia.
A unos 6 km de la casa Bình Thủy, este museo alberga más de 1.000 piezas distribuidas en salas temáticas sobre cultura étnica, oficios tradicionales y las guerras contra Francia y Estados Unidos.
Está abierto desde la mañana hasta la tarde y ofrece guías en vietnamita e inglés, facilitando la visita tanto a turistas nacionales como extranjeros.
Además de los sitios históricos, esta aldea ofrece una experiencia inmersiva en la vida rural del delta. Con más de 4 hectáreas de huertos frutales, es ideal para relajarse y disfrutar de la naturaleza.
Se pueden realizar actividades como recoger frutas, remar en canoas, cruzar puentes de bambú, ver carreras de cerdos y perros, y degustar especialidades locales como bánh xèo, pescado asado o lẩu mắm (fondue de pescado fermentado). Es una opción excelente para familias y grupos de amigos.
Situado en la misma ruta que Mỹ Khánh, este templo es un remanso de paz en medio de la ciudad. Su arquitectura se inspira en las pagodas vietnamitas de las dinastías Lý–Trần.
El entorno con estanques de loto, jardines y campanas crea una atmósfera serena, perfecta para descansar y meditar.
A poca distancia en barco desde el centro, esta “joya verde” en medio del río Hậu ofrece una experiencia auténtica de vida fluvial.
Los visitantes pueden recorrer criaderos de peces, ver el famoso espectáculo de “peces voladores” y disfrutar de una comida casera en terrazas frente al río.
La vegetación, el ambiente tranquilo y la hospitalidad de los habitantes hacen de Cồn Sơn un lugar inolvidable.
La mejor época para visitar es la temporada de crecidas (de septiembre a noviembre), cuando el clima es fresco y abundan los productos locales. No hay que perderse platos típicos como bánh xèo, lẩu mắm, pescado a la parrilla, plátano asado y frutas tropicales.
Se recomienda combinar puntos cercanos para optimizar el tiempo, por ejemplo: Bến Ninh Kiều – Mercado Cái Răng – Taller de hủ tiếu, o Mỹ Khánh – Templo Zen – Cồn Sơn.
En 2025, Cần Thơ promete convertirse en un destino atractivo para familias, grupos de amigos y amantes del deporte. El recorrido del maratón incluye el muelle Ninh Kiều, el puente Cần Thơ y avenidas a lo largo del río. Más allá de la competición, es una oportunidad para disfrutar de la gastronomía y cultura fluvial del delta del Mekong.